Torá en Español
Parashat Vaiejí
El Rey de la tierra y el rey de la selva
Un antiguo midrash cuenta que cuando Di-s creó el mundo, dudó si hacerlo con el atributo de justicia (Midat HaDin) o con el atributo de misericordia (Midat HaRajamin). Pensó Di-s: ‘Si lo creo sólo con el atributo de misericordia, perdonaré todo y sus pecados se multiplicarán. Si lo creo sólo con el atributo de justicia, el mundo no podrá mantenerse en pie. Lo que voy a hacer es crearlo con ambos, justicia y misericordia, ¡y ojalá resista! (B. Rabá 12, 15).
Tal vez ésta sea la razón por la cual Di-s terminó eligiendo a la tribu de Iehudá para gobernar a Israel. De él habrá de surgir David HaMelej y también de Iehudá surgirá el Mashiaj. Tal vez hubiera sido más prudente elegir a las tribus de Iosef: finalmente Iosef era él único de los hijos de Iaakov que tenía 'experiencia de gobierno' al haber sido virrey de Egipto. ¿Por qué Di-s termina eligiendo a Iehudá? ¿Qué tiene de especial ese 'cachorro de león', al decir de su padre Iaakov?
Así como Di-s creó al mundo sirviéndose del atributo de misericordia y del atributo de justicia al mismo tiempo, así también Iehudá supo sacar a relucir ambos atributos en su vida. Por momentos pacifista; por momentos caudillo. Por momentos conciliador; por momentos guerrero...
Nos cuenta el Doresh Tov LeAmó que los animales buscaban un rey. Pusieron, entonces, sus ojos sobre el tigre. Pensaron: ‘El tigre es impiadoso y logrará aterrorizar a todos los animales’. Intervino el zorro y dijo: ‘A pesar de que el tigre es el más terrible de los animales, a menudo un rey debe saber ser piadoso y compasivo. Si siempre se va a comportar con crueldad...¿qué será de nosotros?’. Dijeron los animales: ‘Entonces, nombraremos rey al cordero; nadie es más piadoso que él’. Nuevamente intervino el zorro y dijo: ‘A pesar de que el cordero es piadoso, un rey también debe ser valiente. Por ello, nada mejor que el león para rey, ya que sabe ser piadoso cuando no está hambriento y valiente a la hora de la batalla’.
Lo mismo ocurrió con Iehudá: Por momentos buscó la concordia; por momentos mostró los dientes. Por ello, le correspondía el reinado. Tenía las dos condiciones necesarias para conducir los destinos de una nación. Tenía los atributos que hacen de Di-s el Rey de la Tierra...y del león, el rey de la selva...